Polémico y bochornoso final en Barracas
En un partido que terminó en un escándalo, Barracas Central en el quinto minutos de adición, le término ganando a Belgrano de Córdoba por 1-0 con tanto convertido por Nicolás Trecco, pero además el conjunto cordobés terminó con dos jugadores menos
Caliente clima se vivía en la previa de lo que iba a ser posteriormente encuentro entre Barracas y Belgrano, en donde desde Córdoba ponían bajo un manto de sospecha lo que podía llegar a ser el debutante Nelson Sosa, árbitro del encuentro, incluso la tarde en el Claudio Chiqui Tapia empezó de manera extraña ya lo que en el banco de suplente de Belgrano de Córdoba le habían arrojados sal
Un encuentro que se lo terminó quedando Barracas Central por la mínima gracias al tanto convertido por Nicolás Trecco en el quinto minutos de adición, sin embargo la jugada deja demasiada dudas en cuanto a la posición del jugador de Barracas Central antes de mandar el centro, el clima en ese momento ya venía áspero con un Caruso Lombardi ofuscado por el arbitraje
Después de un primer tiempo en donde no pasaron muchas cosas, poco a poco el arbitraje de Nelson Sosa terminó inclinando la cancha para el equipo de Barracas Central y aunque la expulsión de Novillo por doble amarilla es correcta, quedan dudas en esa misma jugada la expulsión de Franco Negri que según el árbitro del encuentro fue por exceso verbal hacia el juez de línea, eso terminó provocando la furia de los jugadores de Belgrano
Pero la historia no termina de ahí, una vez terminado el encuentro allegados a Barracas Central (violando en su totalidad el protocolo previsto para esta clase de encuentros a raíz de la pandemia) ingresaron al campo de juego y terminaron a los golpes con algunos jugadores de Belgrano, lo más alarmante de esta situación es que se pudieron identificar hinchas de Barracas que no deberían haber estado ni siquiera en el estadio
Una mancha negra más en el historial de Claudio Tapia al frente de la asociación del fútbol argentino y de sus arbitrajes en donde todos los fines de semana siembran un manto de sospechas