En un partido enredado, el cuadro blanco se impuso luego del autogol del arquero Yassine Bounou y ahora es tercero en la tabla.

Vinicius Jr. festeja como si el gol fuera suyo, pero en realidad no lo fue. Si bien el brasileño tocó el balón, quien terminó metiéndola en propia puerta fue Yassine Bounou, el arquero de Sevilla, tan nervioso y tan sereno en un mismo partido. Pero la celebración fue válida, pues con ese tanto Real Madrid ganó en el Ramón Sánchez Pijzúan y por ahora es tercero de la liga española.

El club blanco hizo mérito durante toda la primera parte para anotar, pero no pudo por malas definiciones o por las manos de Bounou. Los dirigidos por Zinedine Zidane fueron más organizados, más rápidos y mostraron más ganas frente a un rival perdido y que no pudo salir del campo propio durante gran parte del encuentro.

Ya en la segunda parte, el diálogo de Julen Lopetegui en el entretiempo surtió efecto, pues Sevilla fue otro, y puso en apuros al Madrid, y empezó a tocar la puerta del arco blanco. De hecho, Thibaut Coutouis tuvo un par de intervenciones clave para mantener la ventaja de equipo.

Luka Modric se perdió un poco y, por ende, el medio blanco también. En líneas generales el Madrid fue más y si bien sufrió, logró quedarse con tres puntos importantes, con una victoria en una plaza complicada que eleva el ánimo y que ahora pone a Zidane y compañía en el tercer puesto de la tabla de posiciones con 20 unidades.

Sevilla, que lo intentó por todos los lados, que chocó muchas veces con la muralla merengue y que mostró un cambio de actitud, se quedó en la quinta casilla con 16 unidades. Este resultado emuló el del año pasado cuando el Madrid se impuso en septiembre cortando una racha de cuatro caídas en línea.