Bayern Múnich derrotó por 1 a 0 a Paris Saint-Germain y se consagró campeón de la UEFA Champions League. Kingsley Coman marcó el único gol del partido.

Hace unos cuantos años, Gary Lineker dijo que el futbol era un deporte inventado por los ingleses, que jugaban 11 contra 11 y que siempre ganaba Alemania. Y aunque tal vez, en estos años se le había complicado, el Bayern siempre esta ahí, en etapas definitorias. Hoy se volvió a hacer realidad la frase de Lineker, y con estadísticas abrumadoras: 11 partidos jugados, 11 triunfos con 43 goles a favor y tan solo 8 en contra. Una verdadera máquina.

Bayern le ganó a un más que digno Paris y levantó su sexta orejona en esta definición tan particular.

Sorprendió el alemán Flick, con la exclusión de Perisic y el ingreso de Coman, pero con la misma base que venía de golear a Chelsea, Barcelona y Lyon.

El Paris con los mismos que le ganaron al Leipzig (salvo por la vuelta al arco de Keylor Navas).

Parejo y entretenido primer tiempo, con un PSG mas plantando para esperar y buscar alguna contra, el Bayern haciéndose cargo de la pelota pero con ambos equipos presionando en las salidas y generándose complicaciones.

Los alemanes se acoplaron mejor y empezaron a jugar largo a sus delanteros, pero el PSG siguió arriesgando demasiado, lo que generaba perdidas rápidas y chances de peligro en contra.

Las más claras fueron para el Bayern, con un tiro en el palo de Lewandowski tras centro de Davis y otro cabezazo del polaco que Navas sacó al córner.

Sin embargo, Paris también tuvo una muy clara con un remate de Neymar tras asistencia de Mbappe que Neuer tapó con el pie.

En la segunda parte, el equipo parisino se fue quedando sin ritmo, agotado por un rival que lo fue gastando, lo fue cansando hasta que finalmente lo quebró.

Tras desborde de Gnabry y un toque de Muller, Kimmich envió un fantástico centro para Coman, que apareció solo por el segundo palo y de cabeza puso el 1-0. ¡Justo Coman! Al equipo de los mil millones de euros invertidos, le sacó su primera copa de Europa un jugador surgido de sus propias inferiores.

Encima, sus millonarias sus figuras (Neymar y Mbappe) tuvieron un mal partido, Tuchel sacó a Di María (el mejor) y no puso a un 9 hasta casi los 40 minutos, que ni siquiera fue Icardi, llegado para reemplazar a Cavani (hoy en Benfica).

Jugado por el tiempo y el resultado, en las pocas que pudo llegar, PSG chocó ante el enorme Neuer, que ahogó toda ocasión que los parisinos insinuaban en concretar.

Fue final y consagración para los alemanes, que no ganaban la Champions desde hace 7 años, cuando habían derrotado a Borussia Dortmund en Londres.

11 de 11, una maquina de golear, que ataca cuando hay que atacar, se defiende cuando hay que defender, maneja la pelota con criterio, tiene mucha personalidad y todos sus jugadores se prestan para hacer lo mejor por el bien común. En los diccionarios, la definición de “equipazo” debería ser una foto de este Bayern.