Bayern Múnich derrotó por 2 a 1 a Sevilla por la Supercopa de Europa, disputada en Budapest, Hungría. León Goretzka y Javi Martínez marcaron para los alemanes, mientras que Lucas Ocampos (de penal) había puesto en ventaja transitoria a los españoles.

Y la maquina volvió a arrancar con todo. Tras un arranque demoledor por Bundesliga (8-0 al Shcalke), hoy derrotó a un más que digno Sevilla, que lo tuvo a mal traer durante todo el primer tiempo pero que luego se fue quedando sin resto.

Con la misma base que ganó la Champions, pero sin Thiago Alcántara (ya en Liverpool) y Davis (molestia), al Bayern le costó encontrar una salida clara en los primeros minutos y se notó.

Gran arranque del Sevilla, que incomodó a los alemanes como no se había visto ni en la última Champions. Presión bien alta, constante molestia a los centrales y Neuer que generaban perdidas y recuperaciones rápidas de los de Lopetegui.

Así llegó el gol. Tras una gran jugada colectiva, Alaba bajó en el área a Rakitic y penal que Ocampos cambió por gol.

En ventaja, Sevilla siguió firme con su plan, presionando e incomodando, con De Jong luchando y desgastándose contra los centrales alemanes.

Pero, con el correr de los minutos, el Bayern se fue haciendo cargo de la pelota y del juego, frente a un rival que empezaba a evidenciar signos de cansancio, pero que se cerraba bien atrás. Y ante eso, el Bayern inventó un gol de otro planeta.

Tras un centro de tres dedos de Muller, Lewandowski le dio una genial asistencia a Goretzka, que solo en el punto penal puso el 1-1.

En la segunda parte, el Bayern se hizo dueño absoluto del juego y mereció haberlo ganado por mas diferencia, pero chocó ante Bono o algún jugador del Sevilla que salvaba en la línea.

Sin embargo, en la última jugada del tiempo regular, una corrida de En-Nesyri pudo haberle dado el titulo a Sevilla, pero una tapada monumental de Neuer mandó el partido al alargue.

Allí, con ambos equipos casi sin resto, pero con Bayern manejando la pelota, daba la sensación de que el partido iba a marchar directo a los penales, pero una desinteligencia entre Bono y Diego Carlos le regaló un córner al conjunto alemán y de esa jugada, Javi Martínez puso el 2-1 que sería el definitivo.

Poco pudo hacer Sevilla en los últimos minutos, con el Bayern moviendo la pelota por todos lados y terminando de minar las ilusiones de un conjunto español que le jugó de igual a igual al campeón europeo y, si no fuera por aquel error, hubiera podido lograr algo más.

Del Bayern Múnich, poco más que agregar. Aún no perdió en este año en sus 28 partidos jugados (ganó 27), deberá jugar el Mundial de Clubes y asoma como el gran candidato para esta nueva Champions League que está por comenzar. Un Supercampeón.