El argentino comenzó como suplente pero saltó a la cancha en la segunda etapa para cambiar el rumbo del partido, que terminó en triunfo culé por 5-2.
Barcelona recibía a Betis este sábado en el Camp Nou con la obligación de ganar para cambiar el más que mediocre inicio de temporada en La Liga, con apenas 8 puntos en seis juegos. Para sorpresa de todos, Lionel Messi no jugó desde el arranque ya que Ronald Koeman decidió dejarlo en el banco de suplentes. ¿Decisión táctica? ¿Descanso para el argentino? Lo cierto es que a La Pulga le alcanzaron 45 minutos para demostrar que siempre tiene que estar en el campo de juego…
El inicio del partido fue muy movido, con chances de ambos lados. Ansu Fati tuvo la primera clara a los 5 minutos pero su remate cruzado salió rozando el palo izquierdo de Claudio Bravo. Betis respondió en la jugada siguiente con un cabezazo de William Carvalho pero Ter Stegen respondió de manera magistral.
De a poco Barcelona se fue adueñando del juego y tuvo otras dos muy claras, primero fue Dembélé que remató fuerte dentro de área y obligó a Bravo a tapar con su pierna. A los 11, Griezmann encabezó un contragolpe, encaró al área y remató cruzado, de zurda, pero la pelota se fue pegada al palo.
Tras varias chances de ambos lados, el primero en anotarse en el marcador fue el Blaugrana por medio de Ousmane Dembélé. El francés recibió de Griezmann sobre la derecha, se acomodó para su zurda y metió un violento remate para vencer a Claudio Bravo y poner el 1-0 a los 22 minutos.
El propio Griezmann tuvo la chance de aumentar para el Barça desde el punto del penal, pero su remate fue adivinado por el arquero chileno del Betis, quien respondió de gran manera. Y la máxima del fútbol que dice que los goles que no se hacen en un arco se sufren en el propio se cumplió sobre el cierre del primer tiempo, cuando Sanabria estampó el 1-1 para la visita.
Para la segunda parte Koeman mandó, ahora sí, a Messi a la cancha. Y el impacto en el juego del argentino fue inmediato. Durante los primeros tres minutos del segundo tiempo la pelota prácticamente no salió del área del Betis hasta que llegó el gol de Griezmann, tras una jugada espectacular de Messi quien, sin tocarla, “asistió” al francés para que defina tras un pase de Jordi Alba.
Al minuto 59, y tras revisión del VAR, el árbitro sancionó un nuevo penal para Barcelona por una mano clara de Mandi cuando Dembélé remataba al gol. Penal y roja para el jugador del Betis y gol de Messi, quien la clavó en el ángulo pese a la estirada de Bravo para el 3-1 parcial.
Loren descontó para Betis, pero Messi volvió a adueñarse del juego, marcó el segundo de su cuenta personal -cuarto del Barcelona- y allí mismo terminó el partido, aunque hubo tiempo para el quinto de los culés desde los pies de Pedri.
Gran partido -o medio partido- de Lionel Messi para un Barcelona que, en especial en la segunda parte, fue claramente superior al Betis. Con el triunfo, los catalanes se ubican octavos con 11 puntos, a seis del líder Real Sociedad pero con un partido menos. Betis, en tanto, se mantiene séptimo con 12 unidades.