Atlético de Madrid derrotó por 1 a 0 al Barcelona por la 10ma fecha de la Liga Española. Yannick Ferreyra Carrasco marcó el único gol del partido.

Y un día, el Cholo le pudo ganar al Barsa. Si bien lo había derrotado por Champions, nunca le había ganado por Liga hasta hoy.

En el marco de un partido ajustado desde el resultado pero no desde el juego, Atlético fue mucho más que un Barcelona apático, sin ideas, que ya no presiona, le cuesta demasiado recuperar y cuando la tiene, no sabe qué hacer con la pelota.

Sin Suarez (COVID positivo en Uruguay), el Cholo apostó por algo que le vienen dando resultados: sin 9 de área, con muchos volantes creativos llegando al área. Correa, Joao Félix, Carrasco, Llorente, Saúl, todos corriendo y todos llegando.

Al Barcelona lo complicó el esquema y no pudo manejar la pelota, tanto que no llegó a crearle peligro a Oblak.

El Aleti comenzó mejor, con un remate de Carrasco que sacó Ter-Stegen y otro remate de Llorente que dio en el travesaño, tras una gran jugada colectiva.

Sin embargo, no fue hasta el final del primer tiempo que pudo quebrar. Un pelotazo largo encontró a Carrasco comandando la contra y a Ter-Stegen parado casi en mitad de cancha. El belga tocó por un costado, dejo atrás al arquero (de inentendible salida) y puso el 1-0 con un toque desde afuera del área.

En la segunda parte, Atlético salió a buscar el segundo, manejando la pelota e imponiendo condiciones ante un anodino conjunto de Koeman, que perdió todo lo que alguna vez podría haber llegado a darle esperanzas al mundo culé, hasta parece jugar sin ganas.

En los últimos minutos, intentó y tuvo el empate con un cabezazo de Lenglet, pero hubiera sido demasiado premio para un equipo que no contagia, tiene a Messi aislado y por momentos totalmente afuera del partido, y encima perdió por lesión a Pique, que pareció grave.

Gran victoria del Atlético que, con dos partidos menos, se subió a la punta y se anima.

Ante las irregulares (o malas) campañas de Barcelona y Real Madrid, entiende que esta puede ser su Liga y debe dar el paso al frente, golpear la mesa y meterse de lleno en la discusión. Jugadores tiene, deberá creerlo.