Una porción del estadio de Budapest tendrá la presencia de público el próximo 24 de septiembre en lo que será el partido de la Supercopa dando el puntapié inicial para el arranque de una nueva temporada
El Comité Ejecutivo de la UEFA decidió en la reunión de este martes que el encuentro correspondiente a la Supercopa de Europa entre Bayern Munich y Sevilla, el 24 de septiembre en Budapest, se juegue con público en las gradas.
Esta medida apunta a que sea con un aforo reducido y un máximo del 30% de la capacidad total del recinto húngaro, para así estudiar con precisión el impacto de los espectadores en el Protocolo de la vuelta al fútbol elaborado por el ente rector europeo.
Se confirmó que todos los demás partidos de la UEFA continuarán a puerta cerrada hasta nuevo aviso, como lo decidió inicialmente el Comité Ejecutivo de la UEFA el pasado 9 de julio de 2020.
La Administración de UEFA seguirá monitoreando la situación e informará al Comité Ejecutivo si se requiere o recomienda algún cambio para la Supercopa o para el resto de partidos que se jugarán sin público.
La palabra de Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA
“Si bien ha sido importante demostrar que el fútbol puede continuar en tiempos difíciles, sin aficionados, el juego ha perdido algo de su carácter. Esperamos usar la Supercopa de la UEFA en Budapest como un piloto que comenzará a ver el regreso de los aficionados a los partidos. Estamos trabajando en estrecha colaboración con la Federación Húngara y su gobierno para implementar medidas que garanticen la salud de todos los asistentes y participantes en el encuentro. No correremos riesgos con la seguridad de las personas”.