La Lepra venció al Rojo por 3-2 en Avellaneda y toma aire en la lucha por la permanencia.
Si Independiente ya contaba con varios problemas por su actualidad futbolística y por la indefinición acerca de la continuidad o no de su entrenador interino, Fernando Berón, esta tarde Newell’s le sumó una nueva preocupación, porque lo venció por 3-2 en el Libertadores de América, después de remontar el resultado en dos ocasiones en un partido pendiente de la segunda fecha de la Superliga.
En la falta de eficacia en el arco contrario, principalmente para liquidar el partido después del 2-1, se encuentra la explicación de esta derrota que le impide al Rojo iniciar sus vacaciones con una sonrisa.
Es que Independiente, que estuvo dos veces en ventaja gracias a los goles del paraguayo Cecilio Domínguez y de Silvio Romero, de penal, desperdició varias ocasiones en el arco rival y dejó con vida al conjunto de Frank Kudelka.
Newell’s logró recuperarse en ambas oportunidades por intermedio del uruguayo Ángelo Gabrielli y un frentazo de Fabricio Fontanini, y se llevó el premio mayor en la recta final del partido, con un remate cruzado de Maximiliano Rodríguez.
El equipo rosarino, que necesitaba puntos para engordar su Promedio, comenzó mejor el partido, pero sintió el impacto del primer gol de Independiente, que marcó en su primer avance más o menos peligroso.
A los 8, Cecilio Domínguez mostró su jerarquía (esporádica, pero jerarquía a fin) para definir por encima de Alan Aguerre y estampar el 1-0.
Le costó al elenco rosarino, pero volvió a acomodarse en el terreno de juego del Libertadores de América. Así pudo merodear el área de Martín Campaña en varias ocasiones.
A los 34, de hecho, el arquero uruguayo tuvo que exigirse para tapar un intento de Gabrielli a las espaldas de Juan Sánchez Miño, en una acción casi calcada a la que tres minutos más tarde generó el gol del defensor uruguayo, tras un excelente balón cruzado de Aníbal Moreno.
Un penal bien sancionado por Mauro Vigliano y una implacable ejecución de Romero, máximo artillero de la Superliga, a los 47, le permitieron al Rojo marcharse al descanso en ventaja por 2-1.
Faltaban segundos para que se cumpliera el tiempo adicionado por el árbitro cuando Santiago Gentiletti sujetó a Alan Franco a la salida de un tiro de esquina, y el defensor local se dejó caer. El delantero cordobés hizo el resto.
En el complemento, Independiente pagó un precio elevado por su falta de eficacia. Sebastián Palacios se perdió el tercero en la primera pelota que tocó y Domínguez también se lo perdió en dos ocasiones.
A los 14, Newell’s hizo valer su arma principal, el juego aéreo, y estableció nuevamente la igualdad con un gran frentazo de Fontanini.
El partido cobró una dinámica más que interesante, porque la zona media, por lo general, era de libre tránsito, aunque al llegar a las áreas los dos se confundían.
Al equipo rosarino Vigliano lo privó de contar con un penal, porque omitió un claro agarrón de Domínguez sobre Maxi Rodríguez dentro del área, a los 27. El local respondió pocos minutos después con una volea de Palacios y un intento de media distancia de Pablo Pérez, que se fueron cerca.
Pero el triunfo estaba reservado para la Lepra, que contó con un momento de inspiración del ingresado Brian Rivero y una impecable definición de la Fiera Rodríguez para llevarse tres puntos vitales ante su gente, que pudo prsenciar el partido en Avellaneda.
El Libertadores de América estalló contra los jugadores y el resultado seguramente haya sentenciado el futuro de Berón como principal responsable del equipo de Primera División