Boca Juniors derrotó por 1 a 0 a Independiente de Medellín en Colombia, por la 4ta Fecha de la Copa Libertadores. Eduardo Salvio marcó el único gol del partido.

Y despacio, sin brillar pero sin sufrir, Boca va. Volvió a ganar de visitante por Copa, ahora en Colombia y se acomoda bien arriba en la cima de su grupo, al borde de la clasificación.

No jugó bien pero no sufrió, ante un equipo colombiano que no le pudo generar peligro y terminó pagando carísimo un error propio.

Boca, aun sin Russo, plantó en cancha a los mismos 11 que salieron contra Libertad hace una semana, pero sin la autoridad con la que jugó en tierras paraguayas.

Comenzó mejor que su rival y tuvo el gol en una doble jugada, primero con un mano a mano de Tevez y luego un tiro en el palo de Salvio.

Desde los pies de Tevez (la figura) intento hacerse dominador, pero luego fue retrocediendo, más enfocado en encontrar algún contraataque, haciéndose fuerte desde la gran tarea de Campuzano.

En la segunda parte, Boca volvio a merecer algún gol, pero Pol Fernández primero y Tevez despues volvieron a definir mal y el partido parecía que se encaminaba al 0-0.

Sin embargo, cerca del final, pifie de Delgado, que tocó para atrás sin mirar, Capaldo robo y definió, Mosquera tapó pero en el rebote apareció el goleador Salvio, que puso el 1-0 de un chato partido.

Boca se trae dos grandes victorias en sus excursiones fuera del país que lo dejan con un pie y medio en Octavos de Final. Jugó un gran partido en Paraguay, no tanto hoy, pero volvió a ganar en Colombia tras 16 años, sigue sin pasar sofocones atrás y va encontrando una firmeza que lo invita a ilusionarse de cara al futuro.

Y así, en silencio, Boca va.